miércoles, 22 de febrero de 2012

Homenaje


Hoy día 21 de febrero, el Ayuntamiento de Collado Villalba ha continuado con la tradición de homenajear a los maestros y profesores jubilados este último curso.
Y esta vez, me ha tocado también a mí.
Nos han dedicado "bellas palabras" y, aunque sólo sean eso, sienta muy bien que te las digan al menos una vez en la vida. Nos han agasajado con un concierto y un "vino español", pero lo mejor ha sido reencontrarnos con compañeros y amigos, y charlar de lo divino y lo humano, con buen humor y mejor ánimo.
Durante los discursos, recordaba a todos aquellos que no pudieron disfrutar de la escuela porque se vieron obligados a "cruzar e charco" para intentar sobrevivir. De aquellos exalumnos a los que he sobrevivido, recordaba su ilusión en el trabajo, en aprender, en forjar un porvenir que, un accidente, el cáncer o la droga no les permitió disfrutar.
Recordaba también aquellos que, faltos de recursos, me exprimían en horario extraescolar (y yo, encantado) y que formaron una familia con la que hoy luchan por salir adelante. Y, cómo no, aquellos que, quizá estimulados por mí, se dedican a la docencia...
Reconozco que en mi fuero interno sentía, sin falsa modestia, que nos merecíamos las "bellas palabras"; que nadie nos estaba regalando nada.
Tal vez desde fuera no se vea así, pero ha sido emocionante. Al menos para mí, aunque sé de otros compañeros que han sentido lo mismo.
Agradezco desde aquí el único detalle que una institución ha tenido con nosotros, tras toda una vida dedicada a la enseñanza.
Sin embargo (nada es perfecto) algunos compañeros asistentes han gritado extemporáneamente su disgusto con la situación política actual. Esos docentes que llaman a la solidaridad y a la defensa de la educación pública y de calidad (cosa por la que algunos hemos luchado siempre), no han sabido respetar el único momento de reconocimiento hacia otros compañeros (jubilados ya), lo que constituye, sin duda una falta de respeto (la solidaridad es respetuosa) hacia nosotros que, cuando menos, es reprochable.
Y yo os reprocho, compañeras y compañeros docentes que habéis interrumpido el acto con vuestros gritos, vuestra falta de consideración, vuestra nefasta elección del lugar y del momento de la protesta y vuestra falta de sensibilidad con los que hemos trabajado codo con codo hasta hace unos meses con vosotros, sin daros cuenta de que el momento que ensuciabais no era el de la Administración. ¡Era el nuestro!

viernes, 10 de febrero de 2012

Algo positivo


En efecto.
He tenido el placer de disfrutar del concierto de Ana María Valderrama con el Stradivarius Boisier.
Acompañada al piano por otro fuera de serie, Luis del Valle, nos ha brindado casi dos horas de emoción, sensibilidad y virtuosismo.
Un verdadero privilegio haberlo vivido.

http://www.docenotas.com/noticia/9442/actualidad-de-centros/concierto-ana-mar%C3%ADa-valderrama-rcsmm.html

Una muestra de cómo interpreta, aunque no pertenezca a este concierto.
http://youtu.be/OEdWiU5E2YA

Y ésta de Cervelló, la ha interpretado también hoy.

http://youtu.be/q0ZPAalmOuI


Poema de difícil ajuste

¡Madre, me han dicho
allá en la fuente,
que el de los trajes
es inocente!
¡Ven, hija mía!
Mostrarte quiero
el estribillo
de Calimero.
¡Madre, me han dicho
allá en el prado,
que Contador
no se ha dopado,
pero, con todo,
le han condenado!
¡Cierto, hija mía!
Mostrarte quiero
el estribillo
de Calimero.
¡Madre, me han dicho
junto al pilón,
que inhabilitan
al juez Garzón!
¡Triste noticia!
Mostrarte quiero
el estribillo
de Calimero.
¡Madre, todo esto
resulta duro!
¡Hija, más negro
veo el futuro!
Canción de España
al mundo entero:
¡El estribillo
de Calimero!

martes, 7 de febrero de 2012

TAS

Yunque de platero: TAS.
Eso creía yo, hasta que supe que eran las siglas de un tribunal, el de arbitraje en el deporte.
No sé por que, ingenuo de mí, asociaba las ideas tribunal y justicia.
En éste no encuentro ni 5 picogramos de ella, lo que, unido a las vergüenzas adheridas a los juicios de Camps y Garzón, me fuerza a romper la asociación a que me refería.
Mi apoyo para Alberto Contador, víctima de los probables trapicheos de intereses oscuros y, desde luego, nada deportivos.